El “bebé de tres padres” y los embriones que se quedaron en el camino

Rafael Serrano

Rafael Serrano

Director de Aceprensa

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1 respuesta

  1. Maria S dice:

    Me gustaría añadir un punto más a la reflexión si me permite y porque son preguntas que me hago. ¿Cuántos óvulos fecundados que se encontrarán en las diferentes fases de desarrollo y que van evolucionando en su recorrido hasta la implantación endometrial, desecha el propio organismo de la mujer? Ya que es un mecanismo de defensa del propio humano para no dejar evolucionar a un feto con futuro inviable o compleja viabilidad. ¿No le acontecen esos mismos casos a Zhang? Son muchos los óvulos fecundados en los ciclos reproductivos de los que nunca llegamos a enterarnos pues solo tras la implantación hay síntomas o marcadores clínicos de una nueva vida. Opino como médico católico que debemos ser muy muy precisos en los detalles científicos del origen y final de la vida, como en tantos otros aspectos. Y particularmente ahora que los miembros de la Iglesia somos conscientes de los errores del pasado en cuanto a la evolución de las Ciencias y hemos ganado esta capacidad de reflexión. Entonces ¿serían estas mitocondrias «donadas» al nuevo ser como aquel riñón, hígado, etc. de un transplante? A donde quiero llegar con este planteamiento es a cuestionar si la oposición a este método nacería de no identificarlo como un proceso que realiza por si la Naturaleza; si no en el que interviene la mano del hombre ¿Viene de esto el rechazo? Porque si es así, los médicos pasamos el día en lucha constante contra las tendencias al enfermar y a la muerte de la Naturaleza. Otra reflexión sería si hacemos bien buscando a toda costa hijos en una pareja cuando podrían hacer ejercicio de aceptación ante la imposibilidad de descendencia o por otro lado criar , amar a los hijos de otros. Pero eso se aleja del hecho concreto que explica el Dr Zhang. Gracias por su atención.